Resultados / Conclusión
Se evaluaron 115 pacientes, de los cuales 101 eran ≥65 años, siendo la media de edad en este grupo de 82,74±8,56 años. El 61,74% de la muestra global eran mujeres. El promedio de tratamientos por residente fue de 6,77±2,92 (total de prescripciones: 854).
El tiempo medio empleado fue de 6,26 minutos por paciente revisado, lo que implica una reducción estimada del 79,2% frente a la metodología previamente empleada. La aplicación del programa en el estudio piloto ha detectado una elevada proporción de prescripciones potencialmente inapropiadas en pacientes ancianos institucionalizados. Un 67,83% de los pacientes presentaban ≥1 alerta pertinente, con una media de 1,3 alertas pertinentes/paciente, y un 16,39% de todos los medicamentos prescritos presentaban ≥1 alerta pertinente. El mayor número de alertas detectadas fue en el grupo de fármacos neurolépticos (41,48% del total de alertas). Se efectuaron 88 cambios en prescripciones lo que supuso la aceptación del 62,86% de las alertas propuestas. El total de cambios realizados supuso un ahorro de 32,77 €/año por residente. Además de los previsibles beneficios que se derivan de la reducción de la medicación en los pacientes, la utilización del programa consigue un ahorro en los presupuestos de farmacia hospitalaria, así como en los tiempos empleados para la revisión de estas medicaciones.
Dados los resultados obtenidos se plantea la posibilidad de ampliar el estudio implantando la herramienta en todas las residencias en las que la medicación está a cargo de la farmacia hospitalaria del área, con el fin de mejorar la calidad de vida de los pacientes institucionalizados, disminuir su frecuentación hospitalaria y conseguir un ahorro importante en el gasto de farmacia hospitalaria.