Resultados / Conclusión
Se seleccionaron por consenso 14 prácticas prioritarias a implementar y se recogieron 365 respuestas al cuestionario elaborado a partir de las mismas. Todas las prácticas seguras fueron valoradas como necesarias o muy necesarias (media y límite inferior del IC > de 3 sobre 5 puntos). Los checklist quirúrgicos, la higiene de manos y la identificación segura de los pacientes son las prácticas con mayor puntuación media (4,4;de 0,8; 4,4; de 0,8 y 4.3; de 0,9 en una escala de 5)
La identificación segura de pacientes es la práctica que tiene mejor valoración respecto al grado de cumplimiento, aunque la puntuación es de 3.5 (de 1,1). Otras prácticas que obtienen mejor opinión sobre el grado de cumplimiento son: la valoración del riesgo de úlceras por presión (3.4; de:1,0), la higiene de manos (3.3; de 1,0) y la prevención de las infecciones asociadas a catéter (3.3; de 0,9)
La menor diferencia entre la percepción de necesidad y el grado de adherencia a las prácticas seguras se encuentra en la reducción del uso y duración de sondajes urinarios, la higiene de manos, el uso de listados de verificación en cirugía y la prevención de infecciones asociadas a catéter. Las mayores diferencias entre necesidad y adhesión se dan en la reducción del riesgo de escritura ilegible, la conciliación de la medicación del paciente, la sistematización de la comunicación entre profesionales, la implantación de sistemas de alerta, la exigencia de entrenamiento previo para determinados procedimientos y el cumplimiento de las preferencias del paciente en la etapa final de la vida.
Estas diferencias pueden servir para establecer las prioridades futuras de mejora en la implementación de prácticas seguras en los centros sanitarios