Resultados / Conclusión
Del global de pacientes estudiados, 70 tenían la evaluación de escala Dowton (33 fracturados de cadera y 37 controles) en el periodo de estudio. 24 habían sido evaluados previamente a la fractura. De los 33 fracturados, 18 estaban en programa ATDOM.
De todos los pacientes en seguimiento después del registro, el 29% se fracturaron la cadera, pero el 71% no. Así mismo, se sabía de antemano los que eran de alto riesgo (Dowton > 3) y de éstos se fracturaron el 22%. De los pacientes de bajo riesgo en seguimiento, se fracturaron el 33%, pero cabe destacar que el 20% hacía más de dos años que habían sido evaluados. Un 13% de los pacientes fracturados, se habían evaluado recientemente.
El 100% de los pacientes de alto riesgo que se fracturaron la cadera llevaban medicación de alto riesgo previamente a la caída y el 57% que no se llegaron a fracturar llevaban también este tipo de medicación en el momento del análisis de datos.
Valoramos positivamente, la utilización del registro de riesgo de caídas y pensamos que ha podido contribuir a una disminución de las fracturas de cadera en nuestro medio.
La evaluación de riesgo de caídas debe evaluarse de manera inmediata en cuanto se detecte la necesidad de seguimiento. En este sentido, es necesario hacer seguimiento estrecho de los pacientes con alto riesgo de caída y reevaluar periódicamente los pacientes con riesgo bajo.
Consideramos que la medicación de alto riesgo contribuye en las fracturas de cadera, resultando importante la reevaluación del tratamiento en pacientes de alto riesgo.