Resultados / Conclusión
Respecto a la estructura (1º), el centro dispuso de una biblioteca de 150 m2 en 2005, hasta los 30 m2 actuales en 2015, respectivamente; pasando de una informatización local a una online y wifi; y de disponer de una bibliotecaria meramente gestora a una profesional líder en docencia sobre biblioteconomía/gestión del conocimiento. Respecto a los recursos (2º), se pasó de la documentación en 100% papel (revistas/libros) a la actual 100% electrónica; de las revistas individualizadas en papel a las plataformas globales multimedia con 8633 consultas “full-text” anuales (4548 a revistas y 3210 a apartados de libros), bases de datos, fichas de fármacos e imágenes; se decargaron 8475 consultas a guías de recomendaciones clínicas. Y por último, las herramientas de gestión y difusión (3º) con descarga de un total de 4301 artículos de los gestores de documentos (3061 internos, y 1240 externos), los escritorios virtuales en 39 especialidades del centro y enlaces a > 100 recursos online; y > 20 acciones formativas anuales a distintos colectivos.
En conclusión, el futuro del conocimiento en sanidad debe basarse en una tecnología y herramientas informáticas adecuadas, un contenido intelectual basado en la evidencia científica, unos profesionales motivados, y un presupuesto suficiente.